No negociamos nuestra libertad, la conquistamos

CNT-AIT está presente en el transporte público de Barcelona.
El primer objetivo de la Organización es recuperar la libertad de decisión de los trabajadores/as, marcando la diferencia con el funcionamiento del resto de sindicatos estatistas. La CNT apuesta por las secciones sindicales y las asambleas de trabajadores autónomas, por lo que rechaza las elecciones sindicales, los delegados sindicales profesionales y sus descaradas liberaciones, los rebajes, las subvenciones del estado y la patronal, y todas las artimañas que usa la patronal y el estado para comprar a las organizaciones sindicales.
El poder y los privilegios pudren todo, es por eso que la CNT los rechaza. Llevamos desde 1910 funcionando con todos los cambios históricos que ha habido. Nadie puede decir que tenemos las manos manchadas de corrupción, algo que no puede decir prácticamente ninguna organización obrera. No hay imputados por corrupción, no hay sobres, no hay favores, no hay comisiones, no hay delegados saltándose la palabra de los trabajadores… no lo hay simplemente porque nuestra estructura anarconsindical no lo permite. El control sobre la CNT lo ejercen los y las trabajadoras, aquí se emplea la democracia directa, donde no se permiten los privilegios, consiguiendo igualdad de decisión consensuada por las asambleas obreras.
La CNT no sólo es sindicalismo, la CNT es una herramienta clave para llevar a cabo el cambio social que tanto necesitamos. Con una clase obrera unida, con digno valor y sin tapujos ni medias tintas, organizada por encima de comités de empresa y sin partidos políticos.
No necesitamos ganar unas elecciones sindicales, no necesitamos votos, no necesitamos subvenciones, no necesitamos enchufes, ¡no necesitamos basura que nos pudra! Lo único que necesitamos es que participes activamente en enfrentarnos a la estafa que estamos sufriendo la clase obrera por parte de este sistema.
CNT, otra forma de hacer sindicalismo

La mala organización de las asambleas acaba en desastre

 Una asamblea, para que sea efectiva, debe estar bien organizada. Para ello es indispensable llevar un estricto orden del día con los temas a tratar bien concretados, en este caso, el tema era las medidas a tomar por el despido del compañero.
No se pueden tolerar intercambio de acusaciones entre trabajadores/as y sindicatos. Quienes se tengan ganas que vayan a otro sitio más adecuado a solucionarlo. En la asamblea no puede entrar cualquiera. En las puertas hay que controlar la entrada y usar las listas de empleados/as para asegurarnos de quien entra y solamente pueda votar el/la empleado/a.
Como estructura básica para la asamblea debe haber uno o dos tomadores de actas y un moderador. Se ha de hablar con cierto orden y respetando tiempos que se marquen (por ejemplo, 2 minutos por intervención).
A la hora de votar tienen que haber encargados de contabilizar los votos y sintetizarlos, como hacen en las asambleas del Metro.
Se ha de respetar a la persona que habla para que pueda decir con total libertad y democracia lo que desee, siempre que su intervención no se salga del punto a tratar ni sobrepase el tiempo marcado.
Al final de cada punto debe quedar claro el consenso acordado y quienes lo van a ejecutar. En las asambleas hay que llegar a acuerdos realizables con todas sus consecuencias, es por eso que debemos ir paso a paso en lugar de ir a por el todo de golpe sin estar seguros de poder realizarlos. Una pequeña victoria en el presente, puede ser una enorme conquista para el futuro.

 

Su jugada ha sido magistral

En primer lugar, el comité de empresa en julio convoca una asamblea general con fuerte asistencia. Allí nos dan una impresión de unidad y de firmeza, en la que los trabajadores pecamos de ingenuos otorgándoles nuestra confianza. Ellos ya vienen con su propuesta elaborada de antes y los trabajadores votamos a favor de ir a la huelga para presionar a la dirección sobre la readmisión del compañero Bonilla. Aquí empieza el robo a nuestra libertad, pues días después levantan la convocatoria de huelga sin consultar a los trabajadores ni en asamblea ni en urnas. La puñalada al compañero Bonilla es mortal. Durante Julio, Agosto y Septiembre se dedican a poner excusas sobre su actuación y preparan la siguiente jugada.
El 12 de Septiembre vuelven a convocar otra asamblea sin ningún tipo de orden del día ni organización aun teniendo exagerados rebajes,  para que se desmadre la asamblea y así tener la excusa perfecta para arrebatarnos nuevamente nuestra libertad. Como no podía ser de otra manera, la mala organización de la asamblea hace que se convierta en un campo de batalla sindical y se desmadre hasta tal punto que los/as trabajadores/as avergonzados/as abandonan la sala. La asamblea resulta ser un desastre.
Como no puede ser de otra manera, los buitres aprovechan un desastre para sacar tajada. Los sindicatos del poder convocan una consulta por urnas en las cocheras, amparándose en que las asambleas son un desastre.
Todos los trabajadores sabemos que las asambleas se pueden hacer bien hechas, que si no fuese por las asambleas, hoy no tendríamos 13 fines de semana, que no tendríamos dos días de descanso semanal.
La clase obrera debe organizarse abiertamente y sin tapujos entre compañeros, sin escondernos, dando la cara y debatiendo las posturas hasta llegar al consenso que nos una. Esto no se puede conseguir con urnas.

Cuanto más poder tienen los sindicatos del estado, menos libertad tenemos nosotros

+info: CNT TMB

 

cornella

Sindicat d'oficis varis de Cornellà i Comarca. C/ Florida, 40 Cornellà de Llobregat (Bcn), prop de les estaciones de metro L5 de Gavarra i Cornellà Centre. Rodalies Renfe de Cornellà i Trambaix.

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