Se acabó el equilibrismo. En mayo de 2010 el Gobierno anunciaba una batería de recortes que daban por muerto el discurso social en el que hasta entonces se había amparado el Gobierno y los sindicatos de concertación, unas medidas dirigidas por los organismos al servicio de las grandes transacionales que se ampliaron posteriormente en la reforma laboral y en los recortes aprobados en diciembre.
“Esto es una política socialdemócrata y progresista. Así pues, nada de im- provisación; más bien, coherencia y política social” (Zapatero 15/12/2010).
El Gobierno de Zapatero ha sido a lo largo de 2010 la piedra de toque de la supervivencia de la moneda común europea. Animados por los rescates de Grecia e Irlanda, los llamados ‘mercados’ y las agencias de calificación de riesgos han promocionado la idea de que España tarde o temprano tendrá que ser “rescatada” y que el único modo de evitarlo es incrementar las recetas neoliberales, basadas principalmente en la reducción de la masa salarial, las privatizaciones de sectores clave y el descontrol tributario sobre las rentas del capital.
La visita de la vicepresidenta económica, Elena Salgado, al corazón financiero europeo, fue un anticipo de que el Gobierno se rendía a las medidas impuestas por los mercados y sus supervisores, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea, entre otros.
El castigo a las personas trabajadoras, precarias y dependientes, que se ha traducido en la eliminación de subsidios, rebajas de salarios y aumento de impuestos indirectos, y que se ha anunciado en sendos “zapaterazos” los días 12 de mayo y 1 de diciembre y en la reforma del mercado de trabajo que dio lugar a la huelga del 29 de septiembre, ha contrastado con las medidas destinadas a satisfacer al gran capital, como la rebaja del impuesto de sociedades, la privatización de Aena o Loterías y Apuestas del Estado, o el acuerdo de Hacienda con 1.500 personas que evadieron entre 6.000 y 10.000 millones de euros.
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Uno de los momentos culminantes de 2010 en el Estado español fue la huelga general del 29 de septiembre. La reforma del Pacto de Toledo, el 28 de enero, es el próximo punto rojo de la agenda de recortes del Gobierno. Clíca aquí para leer el artículo: Del 29S al 28 de enero
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